La dictadura militar, a través de la DINA, creó e implementó en el país un plan estratégico de eliminación de tres tipos de víctimas: Opositores, Adversarios y Traidores. El Plan Andrea significó la producción de gases letales y bacterias asesinas en sus laboratorios Quetropillán, Guerra Bactereológica del Ejército y Complejo Químico del Ejército.
Los asesinatos fueron cometidos por las brigadas de exterminio especialmente creadas para atacar los blancos escogidos. Estas BRIGADAS DEL INFIERNO se denominaron Mulchen, Purén, Lautaro, Brigada Política-Sindical, etc.
La DINA, CNI y DINE tenían CLÍNICAS DE LA MUERTE, denominadas Santa Lucía, London y El Golf, para atender a sus agentes, eliminar a los traidores y a los opositores que sufrían indescriptibles tormentos en los cuarteles secretos de tortura.
Las Brigadas de Exterminio siguieron las 24 horas del día al Presidente Eduardo Frei Montalva, a su familia y los más destacados militantes del PDC, ocupando fuentes humanas para espiarlos, así como aparatos electrónicos que instalaron en sus oficinas y domicilios.
ROSTROS DE LAS BRIGADAS DE EXTERMINIO
operativo "Manolo".
Inculpado en el magnicidio de Eduardo Frei Montalva, como jefe de la brigada que lo
espiaba.
El monstruo de la Brigada Lautaro: Teniente Julia Mercedes Calderón
Carreño, alias "Doctora Jenkins". Inyectaba pentotal y sarín a las presos políticos.
