artes 30 mayo, 2023 - 10:51
Exclusivo. La reunión secreta de Kissinger con Pinochet y sus consecuencias: El desconocido primer intento de Magnicidio
de Eduardo Frei Montalva
Por Alfredo Peña R.
En el marco de los 100 años que cumplió el sábado recién pasado el poderoso exsecretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, el Archivo Nacional de Seguridad (DNSA por sus siglas en inglés) reveló y desclasificó una serie de documentos secretos, entre los cuales se detalla una reunión secreta que tuvo con el dictador Augusto Pinochet en medio de la dictadura en Chile.
El poderosisímo secretario estadounidense (1973-1977), durante los mandatos de los republicanos Richard Nixon y Gerald Ford, favoreció el derrocamiento del Gobierno de Salvador Allende, y apoyó a la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990).
En la transcripción de una reunión privada sostenida en Santiago en 1976, el estadounidense, cuyos asesores le habían recomendado mostrarse crítico ante el dictador por las violaciones a los derechos humanos, lo hizo al revés, y le dio un espaldarazo a Pinochet: “Queremos ayudarlo, no perjudicarlo”.
“Simpatizamos con lo que están tratando de hacer aquí”, afirmó Kissinger en representación del Gobierno de Nixon. “Hizo un gran servicio a Occidente al derrocar a Allende”. Y añade su visión personal: “Mi evaluación es que usted es víctima de todos los grupos de izquierda del mundo y que su mayor pecado fue derrocar a un Gobierno que se estaba volviendo comunista”. El encuentro en Santiago se produjo cuando se estaba celebrando la Asamblea General de la OEA en la capital chilena en el año 1976.
Durante la conversación, Kissinger insiste al dictador que sería “de gran ayuda” si anunciase las medidas que están adoptando en materia de derechos humanos. Lo primero que respondió Pinochet sobre el asunto fue: “El país está volviendo a la institucionalización paso a paso, pero constantemente estamos siendo atacados por los demócrata cristianos (DC). Tienen una voz fuerte en Washington. No en el Pentágono, pero llegan al Congreso. El diplomático Gabriel Valdés tiene acceso. También el excanciller de Allende, Orlando Letelier”.
Pinochet se refería a Gabriel Valdés Subercaseaux que trabajaba en esa época en Naciones Unidas, en Nueva York, y que había sido canciller de Eduardo Frei Montalva entre 1964-1970. Valdés en democracia llegó a ser Presidente del Senado y su hijo en la actualidad es embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés.
El fallecido Gabriel Valdés contó en sus memorias y en medios de prensa, que mientras estaba en EEUU, fue alertado por el FBI, que era seguido por sujetos llegados desde Chile para conocer e investigar sus reuniones. Desde ese momento, tuvo agentes del FBI, como protección personal.
En el caso de Orlando Letelier, fue asesinado en Washington por agentes de la DINA, la policía política de la dictadura, que recibió apoyo de delincuentes cubanos de extrema derecha que estaban exiliados del régimen de Fidel Castro.
Para calmar la aprehensión del dictador sobre los demócrata cristianos, el informe asegura que Kissinger le aseguró que no estaban influenciando en el Ejecutivo de EEUU y que desde 1969 no había visto ninguno en Washington. “Quiero ver que nuestras relaciones y amistad mejoren. Alenté a que la OEA tuviese aquí en Santiago su Asamblea General. Sabía que eso le añadiría prestigio a Chile. Vine por eso”, reconoce Kissinger al dictador.
El intento de asesinato de Eduardo Frei con una bomba
Un mes antes del asesinato de Orlando Letelier en Washington, ejecutado el 21 de septiembre de 1976, Eduardo Frei Montalva sufrió el intento de asesinato mediante una bomba instalada en su auto que fue descubierta y desactivada por Carabineros el 13 de agosto de 1976.
Los detalles de este hecho, hoy salen a la luz con mayor claridad, a raíz del descubrimiento del expediente de la causa iniciada en 1976 por la denuncia realizada en su momento por Eduardo Frei Montalva.
Sin lugar a dudas, la relación de Eduardo Frei Montalva y Orlando Letelier con Estados Unidos están vinculados con estos dos hechos. Durante 1976, la situación política del régimen militar se comenzó a tornar difícil, particularmente en el plano internacional.
Para la dictadura no pudo pasar desapercibido que existía una alta probabilidad que en las elecciones del 2 de noviembre de 1976, el candidato del partido Democráta Jimmy Carter, triunfaría con la bandera de los derechos humanos en su programa presidencial.
Como sostiene la politóloga Olga Ulianova, desde la inauguración de la nueva administración norteamericana de Carter el trato hacia la DC chilena y su líder, Washington cambió: “En vez de intentar “apaciguar” al dictador chileno para supuestamente hacerlo escuchar las recomendaciones de EE.UU. sobre los DD.HH., la administración demócrata comienza hablando fuerte, presionando y a la vez demostrando su apertura hacia la oposición a la dictadura”. 1
Por su parte, durante 1975 y 1976 Eduardo Frei Montalva había acentuado sus críticas a la dictadura, dado el inició una nueva etapa de represión directa contra los máximos líderes de la democracia cristiana. 2
A fines de 1975, Frei Montalva publicó un escrito que al comienzo fue prohibido por la dictadura militar y, posteriormente, por diversas presiones internacionales autorizada una circulación de 1.000 ejemplares, cuyo título fue “El Mandato de
la Historia y las Exigencias del Porvenir”.
En el libro La Historia Oculta del Régimen Militar se entrega la siguiente reacción de Pinochet frente al texto de Eduardo Frei Montalva: “Lo consideraba directamente injurioso y estimaba que su crítica a la gestión militar, la primera que el ex Presidente formulaba por escrito, creaba un serio riesgo de desestabilización” 3 .
Augusto Pinochet, en referencia a lo escrito por Frei y, de alguna forma implícita, reconociendo su importancia e influencia política, señaló “Hay malos políticos que pretenden derrocar al Gobierno y dividir a las Fuerzas Armadas. Pero no conseguirán su objetivo Los Kerensky chilenos que intentan volver al poder, están equivocados y no van a arrastrar nuevamente a Chile hacia el marxismo. Esos Kerensky no van a dividir a las Fuerzas Armadas. Esos Kerensky lo único que están haciendo es dar mayor unidad al país con esta insidia permanente”. 4
El 6 agosto, la dictadura expulsó a los destacados juristas de Derechos Humanos, Jaime Castillo V. y Eugenio Velasco L. por “antecedentes concretos de participación de estos ciudadanos en actividades de carácter subversivo”.
Eduardo Frei Montalva lideró las acciones de rechazo.
La Embajada norteamericana informó que “El lider del PDC y ex presidente Eduardo Frei, quien habitualmente no interviene de manera pública en esos asuntos, se unió a la acción de abogados DC que intentaba parar la
expulsión”. 5
Por su parte la CIA también se refirió en su informe a la enérgica reacción de Frei Montalva contra las deportaciones, interpretadas por el Presidente como la decisión del régimen de barrer con los “grupos de oposición moderada”. 6
Agregó el cable, que Frei había apelado a la acción conjunta de las Internacionales políticas: “Dijo que las fuerzas demócratas cristianas y social demócratas en Europa tratarían de llevar el asunto ante las Naciones Unidas y la OEA”. 7
Alrededor de 300 profesionales, encabezados por Eduardo Frei Montalva, solicitaron en una presentación al Presidente de la Corte Suprema que el Tribunal en Pleno de la Corte Suprema “adopte las medidas necesarias para poner término a las detenciones sin justificación de causa o por organismos que no hayan sido facultados públicamente por ley para el efecto, al tránsito de los arrestados por lugares desconocidos en que suele mantenérseles, indefinidamente a las incomunicaciones sin orden de Tribunal competente, a los interrogatorios por autoridades o individuos extraños al poder judicial, al cumplimiento precipitado de medidas administrativas de expulsión antes de conocerse y fallarse por los Tribunales los recursos pertinentes, a la demora de los funcionarios en evacuar los informes que se les requieran para resolver los amparos y a las demás irregularidades que vulneran los derechos humanos y están contrariando la vigencia del Estado de Derecho en Chile”. 8
Se habló intensamente en los medios de comunicación acerca del tema, hasta que el gobierno dictó un bando que prohibió informar sobre el asunto.
El atentado con bomba en presencia de embajadores
Es en este contexto, que el 13 de agosto de 1976, mientras Eduardo Frei Montalva cenaba en la casa del ex embajador Oscar Pinochet con los embajadores de Francia y Dinamarca, fueron alertados telefónicamente alrededor de las 23:30 horas por una persona que se identificó como un vecino, de la presencia de sujetos que registraban un auto azul y que habían ingresado al patio de la casa.
En el parte policial Nº 592, realizado por Eduardo Frei Montalva el 14 de agosto ante la 14ª Comisaría de Carabineros,
se describió extensamente el incidente. Ante el llamado telefónico, relató Frei, salieron al exterior encontrando un paquete blanco con alambres instalado en su auto y otro escondido en la entrada de la casa.
Tras alertar a Carabineros, llegó al poco tiempo una patrulla al mando del Capitán de Carabineros Julio Benimeli Ruz, quien tras examinar los paquetes “estimó necesario llamar a los especialistas en desmontaje de artefactos que pudieran ser peligrosos. No mucho tiempo después se hacían presentes dos R.P. más (Radio Patrullas), un furgón, personal de Investigaciones y personal especializado al mando de un Sr. Capitán de Carabineros ”.
Oscar Pinochet es más claro aún, señalando que se esperó la llegada de “personal especializado en desarmar artefactos
explosivos, los últimos que llegaron incluso con el uniforme apropiado”. 9
Por su parte, Eduardo Frei Montalva estampó en el parte policial que “los especialistas procedieron a sacar los paquetes, detectando que ambos tenían relojes, por el ruido típico que se comprobaba. Se procedió a disparar un tiro de pistola sobre cada uno de los paquetes, y después de abrirlos, se encontraron en ellos relojes envueltos en una masa blanca”.
Agregando, “El personal de Carabineros se llevó ambos paquetes, y el Capitán a cargo de los Servicios Especializados, me manifestó que habían hecho una prolija revisión del automóvil, para evitar cualquier hecho posterior”. 10
Estos hechos fueron denunciados por Frei Montalva y dieron lugar a la formación de un proceso judicial, el cual no sólo no tuvo resultado alguno, sino que llama la atención por la desprolijidad de la investigación y la falta de cooperación de la unidad de carabineros que desmanteló el aparato explosivo (al que calificaron de “simulado” y “confeccionado con el solo objeto de producir alarma”).
Esta actitud no es de extrañar, si se considera que la unidad de Carabineros ubicada en calle José Miguel Claro, cuyos funcionarios se encargaban de registrar las patentes de los vehículos que visitaban en su casa a Eduardo Frei Montalva, en Providencia y entregaban el listado de esas patentes, a través del comisario Gálvez, al agente de la DINA, Raúl Lillo Gutiérrez.
Tras la ratificación de la denuncia, el Juez de Crimen Jorge Medina Cuevas inició la causa Nº 94.512. En sendos oficios a Carabineros de Chile solicitó “disponer se remita, a la brevedad, informe sobre el resultado de la investigación practicada por personal especializado en desmontar artefactos peligrosos, que concurriera el trece de agosto en curso al domicilio de Martín de Zamora 4358, ante un atentado ocurrido en ese lugar en contra del Ex Presidente de la República, señor Eduardo Frei Montalva” 11 .
Incluso el abogado Carlos Balbontín, en representación del ex Presidente solicitó que Carabineros remitiera al Tribunal los elementos encontrados, de forma que “la Policía Técnica” determinara con certeza la aptitud de esas materias para servir de base a un atentado, en cuyo caso nos encontraríamos ante la presencia de un delito de homicidio en grado de frustración”. 12
El 7 de octubre, el Director de Inteligencia General de Carabineros Rubén Romero, remitió el “Oficio Reservado Nº 461, sobre informe de explosivo” al Sexto Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía-Santiago. El documento relata así los hechos:
“1.-El día 13.Agost.976 a las 23.30 horas, el Capitán del Servicio de la Central de Comunicaciones, llamó a DICAR comunicando que había recibido una llamada telefónica en la cual se le ponía en conocimiento que, en calle Martín de Zamora Nº 4358, domicilio de Oscar Luis Pinochet de la Barra y en un automóvil que se encontraba estacionado frente a este mismo domicilio, se había encontrado dos paquetes sospechosos y que podían ser artefactos explosivos.
2.- Constituido en el lugar el Capitán Sr. Julio Benimeli Ruz y su grupo de trabajo, constató que efectivamente en la entrada de la casa habitación antes señalada, al costado izquierdo de la puerta había un paquete del tamaño de una caja de zapato envuelto en papel tipo bolsa de cemento y que en su parte superior tenía escrito, con letras de imprenta, de color rojo, el nombre Oscar Pinochet y, adherido al parabrisas del automóvil patente N.G.322 (…) marca Dodge Dart, color azúl oscuro, de propiedad del ex Presidente de la República Dn Eduardo Frei Montalva, estacionado frente al domicilio antes indicado, había otro paquete de unos 20 x 10 x 4 ctms., envuelto en el mismo papel y amarrado con cables eléctricos de 2 mm. Los cuales entraban por el espacio que queda entre la carrocería y la puerta derecha del vehículo.
3.- Al examinar el primer paquete, se constató que en su interior tenía ruido de mecanismo de relojería por lo que de inmediato se aisló el lugar y, después de verificar que no había ningún dispositivo de engaño se retiró el paquete hasta un sitio desocupado distante unos 100 metros, procediendo a disparar sobre él con el objeto de destruirlo o de neutralizarlo lográndose esto último. Ante esto se abrió el paquete quedando a la vista dos tipos de conexiones eléctricas: una que estaba por sobre la tapa de la caja y la otra por uno de sus costados. En el interior de la caja había un reloj tipo despertador atravesado por proyectil; de una de sus manillas (horario) salía un cable hacia una pila de 1,5 voltios, otro cable se iba a enterrar en una substancia gris, que se pensó en un comienzo que podía se explosivo plástico. Un tercer cable salíadesde la pasta a la pila”. 13
Por su parte, Eduardo Frei Montalva declaró ante la Policía de Investigaciones “Que después de los incidentes (…) se retiró a su casa, en su automóvil, y con su esposa, escoltado por Carabineros. Y que al día siguiente, sin que se hubiese publicitado estos acontecimientos, recibió, en uno de los teléfonos de su domicilio, una llamada anónima, hecha por un hombre, quien le señaló (…) ¡De esta te escapaste… de la próxima no!” 14 .
La Policía de Investigaciones, por su parte, inició una investigación de los hechos y solicitó el 20 de octubre a la Jueza Subrogante Cristina Palma Espinosa, los paquetes sospechosos de forma de remitirlos al Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones por ser “antecedentes que permitirían determinar su procedencia y posible identidad de los autores de este atentado”. 15
El 3 diciembre de 1976, el Prefecto Jefe (s) Coronel Juan Martínez Gallardo remitió al Tribunal los paquetes “cuyo material fue examinado por el personal del Departamento II de la Dirección de Inteligencia de Carabineros”, quedando guardados en el tribunal. 16
Sin embargo, estos elementos nunca llegarían a ser analizados por la Policía de Investigaciones y poco tiempo más duraría la investigación. El 27 de diciembre la Jueza Subrogante Cristina Palma Espinoza se declaró incompetente, señalando en su resolución que “Tratándose en la especie de un hecho en el cual tiene interés el señor don Eduardo Frei Montalva, Ex Presidente de la República y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 50 Nº 2 del Código Orgánico de Tribunales, me declaro incompetente para conocer de estos antecedentes y elévense a la Ima. Corte de Apelaciones, por
corresponderle su conocimiento”. 17
El 30 de diciembre de 1976 tomó la causa el Ministro Carlos Letelier Bobadilla, y el 5 de enero la causa pasó a ser substanciada por el Ministro Osvaldo Faúndez Vallejos. La última gestión del Ministro fue la ratificación (el 8 de marzo de 1977) de la denuncia realizada por Eduardo Frei Montalva ante Carabineros. 18
Finalmente el Ministro Osvaldo Faúndez estimó agotada la investigación, cerró el sumario y decretó el sobreseimiento temporalemente la causa el 14 de marzo de 1977. 19
Estos hechos nunca llegaron a ser informados por la prensa de la época, sólo la revista Ercilla describiría posteriormente la situación “escuchaba un tic tac de relojes… Por su envoltura, una masilla blanca, tenían todas las características de los explosivos plásticos, de gran fuerza destructora. Ellos sólo funcionan por el contacto eléctrico. En este caso al poner en marcha el motor del automóvil”. 20
Las aprehensiones de la dictadura sobre la nueva situación con Estados Unidos, se hicieron efectivas. En marzo Eduardo Frei Montalva solició una entrevista formal con el Presidente Jimmy Carter.
De esta forma, el 25 de mayo de 1977, Eduardo Frei Montalva fue recibido en la Casa Blanca por el Vice Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Walter Mondale, y el Secretario de Seguridad Nacional Zbiegnew Brzezinski.
Sin lugar a dudas, el encuentro de Eduardo Frei Montalva con Walter Mondale no pasó desapercibido para la dictadura civíco-militar. El embajador de Chile ante los Estados Unidos de la dictadura, Jorge Cauas, así se lo hizo saber al Departamento de Estado, el día después de la entrevista de Frei-Mondale.
En el memorandum del Departamento de Estado de la reunión, se señala que el Embajador indicó que “será extremadamente difícil de comprender a su gobierno y que el resultante perjuicio en las relaciones entre EE.UU. y Chile no se puede minimizar”. 21
Sin embargo, el Gobierno del Presidente Jimmy Carter justificó la reunión en la Casa Blanca, afirmando que “Frei es un líder democrático hemisférico”. 22
Estas referencias a la estatura internacional del líder DC no sirvieron para bajar la animadversión en su contra, por parte de Pinochet, tal vez sólo para no actuar de manera abierta en su contra.
Resulta sorprendente que, el mismo modus operandi que se produjo en 1976, cuando se intentó asesinar a Frei un mes antes de Letelier, se repetiría en 1982, cuando un mes después de la muerte de Eduardo Frei Montalva, fue asesinado el líder sindical Tucapel Jiménez.
Estos hechos se daban en un nuevo contexto crítico para la dictadura, una severa crisis económica y la organización por
parte de la oposición de un paro nacional, pero en un distinto escenario internacional, con Reagan iniciando su cruzada anticomunista y, como sostiene Olga Ulianova: “Este giro de la diplomacia norteamericana podría haber sido leído en Santiago como la desaparición de cierto velo protector internacional sobre los líders de oposición con presencia internacional, y en primer lugar, sobre Frei”.