SENADOR EDUARDO FREI RUIZ TAGLE EXIGIÓ JUSTICIA POR MAGNICIDIO DE SU PADRE
Frei Montalva murió a los 71 años mientras estaba hospitalizado en la clínica privada Santa Maria, por causa de un envenenamiento generalizado, el 22 de enero de 1982, según el juez que investiga su deceso, Alejandro Madrid.
Madrid procesó en el 2009 a cuatro médicos y dos agentes de la policía represiva de la dictadura militar del general Augusto Pinochet, 1973-1990.
Frei (1964-1970) falleció dos meses después de una operación de hernia al hiato, en momentos en que se había convertido en el principal opositor a la dictadura militar, la misma que propició por su fuerte disidencia a la gestión del presidente Salvador Allende (1970-1973), quien fue derrocado por Pinochet.
Madrid, al procesar a los seis inculpados dijo que Frei "presentó exposición a talio y MS (mostaza sulfúrica). En los últimos tres meses previos a su fallecimiento, esta exposición fue a dosis bajas, por vía endovenosa".
En un acto en el cementerio general, ante la tumba del ex mandatario demócrata cristiano, Frei hijo enfatizó que la familia, los abogados y el juez solicitaron información al ejercito y a la Universidad Catolica, pero que el instituto armado "nunca ha aportado ningún antecedente para conocer los alcances de la muerte de Frei".
Las acusaciones contra la Universidad Catolica, que siempre ha negado poseer antecedentes, se fundamentan en que dos de sus médicos realizaron una casi clandestina autopsia a Frei, sin autorización familiar, en su propia habitación de la Santa Maria, colgándolo de una escalera de tijeras, para vaciarle la sangre, extraerle sus órganos y llenarlo de formalina. Luego lo embalsamaron con gasas, según la investigación judicial.
La autopsia permaneció en secreto por 20 años. Madrid ordenó una exhumación y envió el 2005 muestras de restos a un laboratorio del FBI, en Estados Unidos, que no encontró rastros de veneno por el paso del tiempo.
Frei hijo, quien también gobernó Chile, entre 1994-2000, reiteró la confianza de la familia en que "finalmente quienes causaron su muerte tienen que pagar lo que hicieron y eso es lo que corresponde a un estado de derecho".
En la misma clínica Santa Maria murió nueve anos antes el Premio Nobel de Literatura 1971, Pablo Neruda, quien estaba afectado por cáncer de próstata, flebitis y artrosis en una cadera.
El Partido Comunista, en el que Neruda militó por 28 años hasta el día de su muerte el 23 de septiembre de 1973, pidió al juez Mario Carroza su exhumación para comprobar o descartar un posible envenenamiento del poeta.
Las sospechas surgieron luego que Manuel Araya, chofer, guardaespaldas y asistente del Nobel, declaró en mayo a la revista mexicana Proceso que Neruda fue inyectado con lo que pudo ser el analgésico dipirona o alguna otra sustancia tóxica.
Araya asegura que Neruda fue inyectado mientras el y la esposa del poeta, Matilde Urrutia, estaban en el balneario de Isla Negra --donde residían los tres-- recogiendo pertenencias que el literato llevaría a Mexico al día siguiente, el 24 de septiembre, cuando viajaría al exilio.